Todos conocemos la catalana marca de cervezas Estrella Damm. Y famosas son sus campañas de publicidad veraniegas, un "chute" de alegría y positivismo que llega año tras año, desde 2009, aproximadamente en el mes de mayo, para recordarnos a los españoles las muchísimas ganas que tenemos de vacaciones, de sol, de calor y de playa. "El verano empieza cuando llega el anuncio de Estrella Damm", decíamos cuando todavía ni si quiera estábamos en la universidad. Son anuncios llenos de positivismo, buen rollo, y siempre en distintos enclaves de la costa mediterránea.
Aquí tenéis algunos de mis spots favoritos de esta famosísima campaña veraniega.
Y esta campaña, que tanto ha favorecido a la empresa durante todos estos años, ha contribuido de manera determinante a crear la imagen de la marca Estrella Damm que tenemos actualmente: una marca fresca, joven, que asociamos con el descanso, las vacaciones, la tranquilidad, la alegría, la relajación. Una imagen, sin duda, muy positiva para la compañía, siendo por tanto intachable la labor de sus responsables de marketing en este aspecto, que han conseguido crear en la mente del consumidor una imagen favorable, recordable y uniforme de la marca, uno de los atributos funcionales de mayor importancia, con una labor que ha aumentado considerablemente los beneficios de la empresa.
Sin embargo, la situación que vive actualmente la sociedad española no es precisamente de positivismo, alegría, descanso, relajación. La grave situación económica que atraviesa ahora mismo el país, con una tasa de parados desorbitada y sin muchas expectativas de mejora, ha creado en España en este momento un clima de descontento y negativismo, en el que esta imagen de Estrella Damm, aunque sin perder adeptos, ha perdido un poco su fuerza: los españoles buscan otras cosas, marcas comprometidas.
Y, aunque la marca no ha querido mezclarse directamente con el tema de la crisis económica, que levanta muchas polémicas y puede herir fácilmente sensibilidades, sí es cierto que se ha hecho un eco de un problema real que deriva, si no todo en parte, de la misma: la decandencia de la cultura en nuestro país, la falta de apoyo a las distintas artes actualmente en España, y ha realizado un nuevo spot, en el que da un descanso a la Estrella Damm "vacaciones mediterráneas", y da paso a una Estrella Damm mediterránea pero "embajadora de la cultura".
Un intento de cambiar, o, más bien,de ampliar, la imagen de la marca, pretendiendo que no sea percibida por el consumidor simplemente como un producto de consumición para sus ratos de descanso, sino también para sus momentos de disfrutar del arte y la cultura, porque cualquier momento es bueno para una Estrella Damm y todo puede hacerse "Mediterráneamente".